CUADERNO DE BITÁCORA DE LA SEMINCI: JORNADA SEXTA

A falta de la película "Walesa, la esperanza de un pueblo" de Andrzej Wajda centrada en la lucha por la libertad de Polonia del líder sindical y político Lech Walesa que se proyectara mañana para clausurar mañana la 58 Edición de la SEMINCI estas son las tres películas que he visto hoy:

La primera y dentro de la Sección Punto de Encuentro se titulaba Benur de Massimo Andrei pero no confundamos con Ben Hur aunque existe una cierta alegoría. 

Es una película triste o trágica pero en la que el director (que es también de teatro) le ha querido dar un pequeño toque de humor a dicha realidad. 

Es un homenaje a todos aquellos actores y actrices que se ganan la vida actuando en la calle y sobre todo a los sin papeles que deben ir en cierta forma un poco clandestinos, ganándose unas perras (las que de forma generosa da el público) pero que si son pillados por la policía deben regresar a su país. 

En este caso, el inmigrante será un ilegal de Bielorrusia que llega a Roma, es acogido por un matrimonio donde el marido está en una compañía de teatro al lado del Coliseo representando la película histórica de romanos Ben Hur y le ofrece uno de los papeles.

Poco a poco se van conectando el humor, el drama, el amor y la tristeza entre los diversos protagonistas y como consiguen rodar la epopeya a través de los personajes que representan la película histórica en la época actual. 

La segunda película era la argentina (el cine de este país siempre está presente en la SEMINCI) La reconstrucción de Juan Taraturo. Respecto a ella digamos que le falta algo para que llegue a ser buena aunque su intención lo es y eso también se debe tener en cuenta. Yo siempre he dicho que aunque el idioma argentino se entiende, a veces (cuando hablan rápido o con su jerga) deberían poner subtítulos ya que puede ser que no se capte algo y eso da lugar a que la película pierda el valor que quizás tenga. 

Es una película que nos hace pensar de como actuaríamos o comportaríamos si nuestro mejor amigo/a de toda la vida nos pidiese un favor muy grande ya que él/ella por una enfermedad grave está a punto de dejar con viudedad a su familia. 

En este caso, se trata de un hombre solitario, amargado de aspecto rudo, trabajador de una central petrolífera que va a casa (por vacaciones) de su gran amigo de toda la vida y allí ocurrirá algo trágico que le hará despertar a través de la relación que mantendrá con la esposa de su amigo y con sus hijas unas ciertas emociones humanas pasando el protagonista principal por diversos estados, desde una mirada distante al principio hasta una emocional llena de llanto o desde un "hola" seco cuando llega hasta un abrazo íntimo. 

Como si título indica, la persona, el ser humano se va reconstruyendo asimismo con la ayuda de los otros. 

Y terminamos este especial de la SEMINCI (ya el lunes hablaré, de la de mañana y de los Premios) cerrando con la última película que va a Concurso dentro de la Sección Oficial titulada Matterhorn de Diederick Ebbinge que me ha encantado pues aunque no es una obra redonda (tiene sus pequeños altibajos) sí puedo decir que ha sido la más emotiva y sensible de toda la SEMINCI cosa que es de agradecer y que cicatriza algunas heridas que nos dejaron selladas en el corazón ciertas películas

Es bella y en ella, se demuestra que la forma de ser de una persona, su sensibilidad y cariño hacia los niños, el gusto por las cosas, el respeto por los animales, etc. puede lograr que otra persona (en este caso, un  predicador) que lleva una vida rutinaria, con estricta regularidad y cenando siempre lo mismo a la misma hora tras la oración puede cambiar su disciplina rígida y autoritaria convirtiéndose en un hombre con un devenir mucho más humano.

Hacia la mitad de la película aparece la mujer de este este hombre "extraño" digamos autista que jugará también un papel muy importante en el cambio de personalidad del predicador.

El final es apoteósico; es más si usted va a verla, se dará cuenta que es una pequeña joya emocional.