Comenzamos el día viendo en la Sección Oficial la película de Estados Unidos Night Moves que trata del tema de la ecología. ¡Qué bien! pensarán ustedes una película sobre el cuidado del medio ambiente y la protección de la naturaleza. Si hubiese sido así, pues habría sido perfecto porque no hay nada más bonito que cuidar el medio en el que vivimos y no destrozarlo causa natural del hombre.
Sin embargo, la película dirigida por Kelly Reichardt nos refleja el radicalismo (y todo lo radical lleva consecuencias nefastas) de tres jóvenes que se proponen volar una presa hidroeléctrica justamente en el momento que alrededor hay campistas. Es por ello, que esta acción derivara en varios factores a tener en cuenta: El primero es que no van a conseguir lo que se proponían: Que se agotasen las fuentes de energía, la segunda que siempre habrá alguna víctima y la tercera que el compromiso y la confianza que tenían entre ellos se romperá por temor a que alguien cante a la policía y ya se sabe si uno habla, puede ser que otro se tome la justicia por su mano.
Sin embargo, la película dirigida por Kelly Reichardt nos refleja el radicalismo (y todo lo radical lleva consecuencias nefastas) de tres jóvenes que se proponen volar una presa hidroeléctrica justamente en el momento que alrededor hay campistas. Es por ello, que esta acción derivara en varios factores a tener en cuenta: El primero es que no van a conseguir lo que se proponían: Que se agotasen las fuentes de energía, la segunda que siempre habrá alguna víctima y la tercera que el compromiso y la confianza que tenían entre ellos se romperá por temor a que alguien cante a la policía y ya se sabe si uno habla, puede ser que otro se tome la justicia por su mano.
Después de visionar la anterior película y viendo los temas que hasta entonces en la SEMINCI se han tratado, el cuerpo necesitaba un poco de alegría por ello, yo a ustedes les invito primeramente y antes de hablar de la siguiente película de producción Belga/Italiana titulada Marina y dirigida por Stijn Coninx a que vean el siguiente vídeo.
Pues bien, se trata del famoso acordeonista Rocco Granata y la película nos refleja de forma extraordinaria y mágica su biografía desde que era niño y tuvo que dejar a su país natal para irse a Bélgica con su familia. Pero no todo fue bello en la vida de este famoso cantante italiano de los años 60 ya que tuvo que salir de la nada y hacerse asimismo y sobre todo tuvo que convencer a su padre que durante muchos años pensó que el mundo de la música no tenía futuro. Y es que Rocco Granata pertenecía a una familia humilde donde su padre era minero y su madre lavaba la ropa de ellos, con el paso de los años se hizo muy famoso, vendiendo discos por todo el mundo y actuando en ciudades como París, Londres o Nueva York .
Por ello, tuvo que trabajar desde los 15 años como mecánico de coches o ayudar a su padre en la mina para poder comprar el acordeón de sus sueños y empezar a actuar. Y no solo eso, tuvo que conquistar a los belgas que por esa época trataban a los italianos como inmigrantes, le llamaban gitano y le pusieron dificultades para que se hiciese un hueco en el campo profesional. Pero a pesar de ello consiguió cantar en los bares, en las plazas, en la calle, logrando cautivar primeramente a ese país y luego a toda una generación de jóvenes de los años 60 o 70 que cuando oían las canciones de Rocco Granata bailaban en las fiestas de su pueblo con aquel chico o chica que les gustaba.
La canción Marina que es el título de la película que les recomiendo que no se pierdan cuando se estrene en los cines a pesar que será doblada y se perderá el sentir del acento italiano es en realidad, un homenaje a la chica de la cual estaba enamorado; eso sí, no se llamaba Marina. Pues bien, vayan a verla y tal vez cuando oigan sus canciones sentirán la música dentro de sus cuerpos y es que es eso lo que hemos sentido los espectadores al ver la película y por ello, al finalizar ha recibido numerosos aplausos del público del Calderón
Por ello, tuvo que trabajar desde los 15 años como mecánico de coches o ayudar a su padre en la mina para poder comprar el acordeón de sus sueños y empezar a actuar. Y no solo eso, tuvo que conquistar a los belgas que por esa época trataban a los italianos como inmigrantes, le llamaban gitano y le pusieron dificultades para que se hiciese un hueco en el campo profesional. Pero a pesar de ello consiguió cantar en los bares, en las plazas, en la calle, logrando cautivar primeramente a ese país y luego a toda una generación de jóvenes de los años 60 o 70 que cuando oían las canciones de Rocco Granata bailaban en las fiestas de su pueblo con aquel chico o chica que les gustaba.
La canción Marina que es el título de la película que les recomiendo que no se pierdan cuando se estrene en los cines a pesar que será doblada y se perderá el sentir del acento italiano es en realidad, un homenaje a la chica de la cual estaba enamorado; eso sí, no se llamaba Marina. Pues bien, vayan a verla y tal vez cuando oigan sus canciones sentirán la música dentro de sus cuerpos y es que es eso lo que hemos sentido los espectadores al ver la película y por ello, al finalizar ha recibido numerosos aplausos del público del Calderón
Bueno y después de la fiesta musical, después de la vibración de nuestros cuerpos, después de la alegría que nos despertó el joven Rocco Granatta en sus comienzos volvemos a la realidad y otra vez la SEMINCI se mete de lleno en un tema muy actual hoy en día y que aparece constantemente en los telediarios o en la prensa. Me refiero a la violencia de género y para tratarlo tuvimos la ocasión de ver la película catalana La Por dirigida por Jordi Cadena que al castellano se traduce como El miedo.
Es una película corta de 75' con un final impactante pero por desgracia real; una historia donde hay muchos silencios, miedos, angustias sobre todo cuando está en casa el cabeza de familia (el padre, el maltratador) una película donde los demás familiares son la madre que sufre los maltratos (afortunadamente no se ven pero se oyen) y los hijos (el chico de 15 años) que tiene temor a llegar a ser un día como su padre sobre todo después de escuchar a su profesor de biología en la clase de genética y por tanto, no quiere enamorarse de ninguna chica y (la niña de 6 años) que siempre va con su hermano al colegio, acompañada de una muñeca de lana a la cual le tapa los ojos para que no vea el sufrimiento de su madre.
Una película con buenas interpretaciones pero por su propia naturaleza, una historia que no puedo recomendar ver. La que sí tienen que ver es Marina porque se penetrará la música en su cuerpo con alegría y al final saldrán cantando "Marina, Marina, Marina".
Es una película corta de 75' con un final impactante pero por desgracia real; una historia donde hay muchos silencios, miedos, angustias sobre todo cuando está en casa el cabeza de familia (el padre, el maltratador) una película donde los demás familiares son la madre que sufre los maltratos (afortunadamente no se ven pero se oyen) y los hijos (el chico de 15 años) que tiene temor a llegar a ser un día como su padre sobre todo después de escuchar a su profesor de biología en la clase de genética y por tanto, no quiere enamorarse de ninguna chica y (la niña de 6 años) que siempre va con su hermano al colegio, acompañada de una muñeca de lana a la cual le tapa los ojos para que no vea el sufrimiento de su madre.
Una película con buenas interpretaciones pero por su propia naturaleza, una historia que no puedo recomendar ver. La que sí tienen que ver es Marina porque se penetrará la música en su cuerpo con alegría y al final saldrán cantando "Marina, Marina, Marina".
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