miércoles, 8 de enero de 2014

REFLEXIÓN PERSONAL: ADIÓS AL ROXY

Hoy 8 de enero de 2014 es un día triste. Hoy es un día que todos los amantes de este arte pionero por los Hermanos Lumiere llamado Cine recordaremos. Hoy es un día en el que a todos los seguidores del cine nos han robado un pedacito de la magia de este género insertado desde nuestra infancia en nuestro corazón. Hoy es un día que recordaremos y más cuando vayan pasando los años y paseemos por la Calle María de Molina de Valladolid y echemos un vistazo nostálgico al antiguo Cine Roxy que cerró definitivamente sus puertas el 8 de enero del año 2014. 

No me voy a detener a valorar el cierre del Cine, no voy a dar juicios de valor sobre la apertura de un Casino, al fin y al cabo de una gran sala de juego en el centro de Valladolid. Unos, los más asiduos a estos Centros y que vivan en la ciudad estarán a favor pues dirán que ya no tienen que trasladarse hasta Boecillo en coche. Otros, no entenderán que se cierre un cine para disfrute de una sala de juego y más teniendo en cuenta que los Casinos tuvieron mejor vida y que su época dorada ya ha pasado. 

Yo no estoy en contra ni a favor de ellos pero no estoy de acuerdo con el daño que se hace a Valladolid, una ciudad cultural por antonomasia que acoge desde hace varias décadas uno de los Festivales Internacionales de Cine más importante como es la SEMINCI y en la que ha sido sede durante varios años el Cine Roxy

Y no estoy de acuerdo porque pienso que la Cultura no puede desaparecer en beneficio de este tipo de Juego que puede acarrear grandes pérdidas de dinero o trastornos de ludopatía en personas que no se controlen. 

Se puede pensar, que un cine se cierra porque no da beneficios y porque el proyecto que está por llegar sí los dará sobre todo al propietario del cine, Enrique Cerezo; Presidente por otra parte del Atlético de Madrid. Se puede pensar, que se cierra porque el público ya no va al cine por las razones que sean; unas, porque ocho euros que cuesta en Valladolid en un día normal es muy caro y el público prefiere descargarse las películas que pagar ese dinero y otras, porque la calidad de las películas ha bajado bastante y ahora ver una que te llame la atención ocurre de buenas a brevas. 

Todas estas razones y más pueden ser coherentes pero personalmente prefiero pagar y seguramente que estarán de acuerdo conmigo o al menos eso espero ocho euros tal vez nueve si es en 3D o menos si se va el día del espectador o un día en el que haya oferta por ver una película, por muchas copias que haya, independientemente que al final me guste o no que gastar un ápice de mis ahorros en una sola ficha de la famosa ruleta de los Casinos

El cierre del Cine Roxy será por muchos recordados tal vez por ser el más antiguo a día de hoy de Valladolid pues contaba con 78 años de vida pero no debemos olvidar tampoco otros cines otros espacios culturales que en las últimas décadas se han cerrado. 

Si la memoria no me falla anterior al comienzo del siglo XXI y allá por los años 80 se cerró el Cine Rex que no estoy seguro de si vi en él alguna película. Sí me acuerdo de ver las dos primeras partes de Alien y en sesión continua en el antiguo Cine Babón posteriormente cerrado. Tampoco me doy cuenta si estuve alguna vez en el antiguo Cine Capitol situado en la calle Panaderos y por supuesto, menos aún de si en el antiguo Teatro Pradera se proyectaba cine. Y ni tan siquiera soy consciente de ir a ver películas infantiles en el antiguo Cine Avenida del Paseo Zorrilla que se quemó. 

Sí me acuerdo por ser más reciente de ver películas en la pantalla grande del Cine Vistarama cuando era una sola sala inmensa y sobre todo tengo en la memoria la cola enorme que hice para ver el estreno de Indiana Jones y el Templo Maldito que luego se convirtió en mini cines para seguir la tradición de otros que anteriormente en su día lo hicieron. 

Y claro está, me acuerdo y ya entrando en los albores de este siglo del cierre de las tres salas del Vistarama, del Cine Coca que estaba a dos minutos del centro y tenía al igual que el Roxy una muy buena pantalla, de los Cines Abaco o de los Cines Parquesol por no decir de los antiguos Cines Mantería también cerrados hace un par de años. 

Como se ven muchos son los cines que en Valladolid han cerrado y que vivieron una mejor vida cuando nuestros mayores eran jóvenes. Muchos son los recuerdos que tenemos de esos cines históricos que a lo largo de nuestra infancia, nuestra adolescencia, juventud o madurez nos cargaron de emociones nuestro corazón.

Muchos son los cines que han sido cerrados en esta ciudad aunque afortunadamente quedan unos pocos que siguen aportando magia, ilusiones y fantasías. 

Un cine no puede desaparecer por la construcción de un Casino o un cine y en este caso haciendo un pequeño homenaje a la película de Giuseppe Tornatore Cinema Paradiso no puede demolerse para hacer un aparcamiento porque muchos somos los Salvatores (Totó) que amamos el cine y no entendemos que se cierre una de sus salas más emblemáticas. 





1 comentario:

  1. Anónimo11:42

    magnífica despedida!!! El Roxy no se merece menos. Hasta siempre

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