martes, 24 de septiembre de 2013

ESPECIAL DOCUMENTO: MITOLOGÍA EN EL CINE

CONCEPTO UNO

FUNDAMENTOS TEÓRICOS SOBRE EL CONCEPTO DE MITO

Los mitos, como base de nuestra civilización, han sido las estructuras sobre las que se ha afianzado todo el sistema cultural, ideológico y social que ha ido evolucionando a lo largo de los siglos, pero cuyo legado ha permanecido hasta nuestros días. Presentes en los orígenes de todos los pueblos, los mitos han sido tomados a menudo como verdades absolutas que establecían sobre ellos todo su sistema de creencias. Pero con la evolución tecnológica, muchas de estas afirmaciones se han puesto en tela de juicio, llegando a un punto en el que todo aquello no verificable por la ciencia, no existe.

Antropólogos, psicólogos, filósofos, teólogos, historiadores e investigadores de las más diversas áreas del conocimiento, han estudiado el origen del hombre indagando en su pensamiento y naturaleza mitológicas. Pero uno de los inconvenientes principales, en opinión de Carlos García Gual, es haberlo hecho de un modo restringido a su área de conocimiento, complicando el problema en muchos casos.

"Hablar de mitos es exponerse desde un comienzo a una serie de malentendidos". "Es evidente que la definición que podemos encontrar en un diccionario, como por ejemplo, el de la Real  Academia Española -que dice que es fábula, ficción alegórica, especialmente en materia religiosa-, deja mucho que desear.

Por tanto, la noción misma de "mito" no es unánime para la mayoría de los estudiosos y, a menudo bajo distintas vestiduras encontramos una verdad semejante. Mircea Elíade ha subrayado el aspecto simbólico del mito. Según él, la palabra griega "mythos" se refiere a la palabra hablada pero también a un cuento, historia o narración que son consideradas como verídicas aunque no verificables como ocurre con el relato histórico denominado "logos".

 "El mito relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los "comienzos" y en él, al tratarse de una historia sagrada, han intervenido seres sobrenaturales" (ELÍADE, 1974) Luis Cencillo comparte la opinión de Mircea Elíade en cuanto a la intervención de personajes "metahumanos" en el mito.

Sin embargo, Carlos García Gual hace una definición más precisa cuando afirma que, aunque es cierto que en la mayoría de los mitos intervienen personajes divinos, hay ocasiones en las que los héroes son incluso más importantes que los propios dioses, oponiéndose por tanto a aquellos autores que tan sólo admiten la primera clasificación. Por otro lado, define el "mito" del siguiente modo: "Entendemos por mito un relato tradicional que cuenta la actuación memorable de unos personajes extraordinarios en un tiempo prestigioso y lejano"

 En el libro Álbum de mitos y leyendas I, Eloy Martos hace una distinción entre mito, cuento y leyenda, tres conceptos que en ocasiones se confunden. En una primera categoría sitúa el mito y lo define del siguiente modo: "El mito es una narración primordial, es decir, habla de los dioses y los acontecimientos que fundamentan una comunidad, por tanto son tradiciones cuyo valor ejemplar y básico nadie discute si se pertenece a esa comunidad".

 Por debajo del mito, encontraríamos el cuento y la leyenda. En ocasiones, son categorías intercambiables o pueden aplicarse a un mismo motivo. El cuento es un relato de ficción con una serie de elementos y una estructura reconocible como estudió Vladimir Propp en su Morfología del cuento. Sin embargo, lo que llamamos leyenda es algo más vago e informe, empezando porque no tiene una forma fija, lo que cuenta no es una ficción sino algo más o menos verídico, o al menos, algo relacionado con un hecho real, que en algún momento/lugar ocurrió, de lo que quedan vestigios probatorios (marcas, parajes, reliquias...) que dan crédito a la historia".

De cualquier manera, mitos, cuentos y leyendas han abastecido el imaginario popular durante siglos y aún hoy lo siguen haciendo a través de medios audiovisuales como el cine o la televisión: Expediente X, Embrujadas, Xena, son series que triunfan en nuestras pantallas en este momento y un claro ejemplo de la contaminación de la mitología a niveles masivos.…

Por todo lo anterior, resulta bastante complicado encontrar una definición única al término "mito". No obstante, numerosos estudios han ratificado que, a pesar de las diferencias existentes en las raíces mitológicas de los pueblos y civilizaciones de todo el planeta existen bastantes puntos de conexión entre ellas. "¿Por qué la mitología es la misma en todas partes, por debajo de las diferencias de vestidura? ¿Qué nos enseña?" (CAMPBELL, 1959:12)

Umberto Eco, habla de esta capacidad mitopoética del hombre para adaptar esos mitos heredados de manera que sigan siendo útiles.


CONCEPTO DOS

LA INFLUENCIA DE LA MITOLOGÍA EN LOS ARGUMENTOS CINEMATOGRÁFICOS

Existen numerosos trabajos de investigación y documentos acerca de la influencia de la mitología, no sólo en la literatura sino también en el resto de las artes. Carlos García Gual, anteriormente citado, explica en su libro Mito, viajes, héroes, las variaciones de algunos de los mitos más representativos de la mitología clásica como Ulises, Jasón y los Argonautas o Fausto, y cómo han ido transformándose a lo largo del tiempo, a menudo influenciados por el contexto social.

"La literatura griega se ha alimentado en gran parte de los mitos. En la actualidad, el cine ha retomado algunas de las historias de la literatura y los grandes relatos de aventuras tienen mucho de ese carácter mitológico de las historias que han llegado hasta nosotros."(GUBERN, 2002:9)

Resulta paradójico cómo historias tan lejanas para el hombre contemporáneo siguen siendo la semilla germinal de muchos de los argumentos cinematográficos, si bien se van actualizando con el tiempo. Y es aquí donde de nuevo surge la pregunta: ¿De dónde proviene esta universalidad? ¿Por qué una misma película es comprendida en países de culturas y tradiciones tan diferentes?

Amalia Martínez, en su libro Televisión y narratividad, se centra en el papel de la televisión como transmisora de mitos, defendiendo el hecho comprobado de que un individuo pasa un mayor tiempo delante de la pequeña pantalla que en una sala cinematográfica. Por tanto, su papel es más importante de lo que suele considerarse, al tratarse de un medio desprestigiado en muchas ocasiones. No obstante, las historias de uno a otro no varían más allá de la fragmentación que impone el medio televisivo como consecuencia de la publicidad y el discurso transmitido por medio de una estudiada programación. Por lo cual, puede afirmarse que la importancia de ambos medios, como contadores de historias, es similar:
 "A través de los relatos, el hombre alcanza conciencia de sí mismo, de ellos absorbe buena parte del universo conceptual y simbólico que le sirve para actuar e interpretar su experiencia. Una creencia preside nuestro trabajo: los mass media (sobre todo la televisión, por ser el medio más accesible) cumplen la función de la perpetuación y propagación de leyendas, sagas, fábulas, como lo hiciera la tradición oral de antaño". (MARTÍNEZ, 1989)

Partiendo de esta idea, creemos importante destacar el papel del cine como transmisor y actualizador de los mitos clásicos. Tal y como hacen Jordi Balló y Xavier Pérez en su libro La semilla inmortal, los argumentos universales en el cine, nosotros nos preguntamos: ¿Hasta que punto son originales los argumentos cinematográficos? Busquemos esa respuesta siguiendo a Platón cuando afirma que son originales aquellos que, a pesar de ser frutos de un legado anterior, generan otro nuevo. Esto no debe considerarse como una limitación, ya que lo fascinante del cine es esa capacidad para ir transformando los modelos narrativos, otorgándoles nuevas perspectivas (BALLÓ, PÉREZ, 1997)

¿Cómo se crea una historia?

Básicamente y siguiendo las pautas establecidas, primero por Joseph Campbell en El héroe de las mil caras; psicoanálisis del mito y, posteriormente por Christopher Vogler, fiel discípulo del anterior en El viaje del escritor, podemos crear una historia del siguiente modo:
Para empezar, debemos reunir una serie de ingredientes como son los personajes, entre ellos el antagonista y el protagonista, secundarios y auxiliares que completarán a los primeros. En segundo lugar, los situaremos en un escenario y en una época. Es decir, recuperaremos las tres reglas básicas del teatro clásico: espacio, lugar y tiempo.

Estos personajes elegidos, que tienen hasta el momento una existencia asumida en un universo cotidiano y conocido, comienzan a plantearse cosas o bien sucede algún tipo de acción que provoca una situación de cambio para el que han de prepararse. Al estilo de los cuentos, se introduce la semilla del conflicto que hará que todo evolucione de un modo inesperado, sumergiendo a los personajes en un universo desconocido cuyas reglas no controlan. Los participantes en este "viaje" lucharán para que todo vuelva a ser como al principio o, al menos, lo más parecido posible. Querrán regresar por miedo o inseguridad a su mundo anterior, pero verán que no les queda más opción que continuar y aprender de ese camino si desean obtener una meta establecida o transformar aquellos aspectos de ellos mismos que detestan. Pero el fin o el objetivo no suele estar claro en un principio, los personajes ignoran qué está sucediendo y muestran temor; por ello, dispondrán de un mentor o confidente que les indicará el camino a seguir, que no tiene por qué ser siempre el correcto.
 Durante este viaje, se conocerán mejor a sí mismos o conocerán a otros individuos con los que establecerán relaciones de odio, de amor, de celos, de amistad…Pero, sobre todo, irán descubriendo un objetivo (si carecían de él al inicio de la historia) de cualquier índole, bien sea interno o externo (suele aconsejarse ambos para enriquecer la historia), que les conducirá a una meta gratificante. Pero a cambio, tendrán que experimentar algún tipo de sacrificio que les avale como héroes y puedan conseguir el "elixir" que estaban buscando.

Este sacrificio llegará a su punto culminante cuando los personajes tengan que enfrentarse a su mayor temor -la ordalía suprema según Vogler- y tras una muerte psicológica o física, de ellos mismos o de las personas amadas, se producirá una resurrección (también literal o simbólica), llegando al final del viaje con el restablecimiento de la paz y la transformación, tanto externa como interna, de el/los protagonista/s de la historia.

Partiendo de este esquema básico, con tantas variaciones como se nos puedan ocurrir, pensemos por un instante en el trasfondo de la historia que intentamos transmitir, más allá del argumento o los acontecimientos que se vayan desarrollando. ¿Será una historia de amor? ¿De suspense?, ¿Será psicológica o centrada más en la acción?, ¿Habrá buenos y malos o resultará todo más ambiguo? ¿Estará el conflicto en el interior del personaje? ¿Qué quiero contar realmente? ¿El miedo ante lo desconocido? ¿La envidia? ¿El temor a la muerte? ¿La injusticia quizás? Este núcleo de la historia, el subtexto, aquello que se transmite sin nombrar y que esconde cada relato, está sin duda íntimamente ligado a la mitología más ancestral.

Recordemos el Ulises de la Ilíada. Ulises vive con Penélope y su pequeño hijo Telémaco en Ítaca. Su vida es feliz y completa, pero un día tiene que marcharse a la guerra de Troya, dejando a su familia. Después de correr innumerables aventuras, de luchar contra monstruos terribles, de enfrentarse a la traición, a la tentación de bellas de mujeres y a todo tipo de pruebas, Ulises regresa a su hogar (su meta u objetivo). Y aunque en numerables ocasiones parece que no podrá conseguirlo, en otras vemos un terror aún más profundo que es la pérdida de memoria o la pérdida del deseo por volver, olvidando su pasado. Pero Ulises consigue recordar y vuelve a un hogar y un trono invadido que deberá reestablecer en un apasionante final para recuperar el trono y a su familia.

Como vemos, un esquema clásico utilizado hasta la saciedad, sobre todo en las películas de Hollywood. Pongamos para analizarlo el ejemplo de dos películas sin relación aparente entre sí, tan sólo su nacionalidad. Nos referimos a El señor de los anillos y American Beauty.
 En el primero de los ejemplos, un mundo tranquilo, bello, se ve amenazado por la presencia del mal. Un mago blanco (Gandalf) convencerá al héroe (Frodo), -rompiendo las reglas clásicas al elegir a un pequeño y débil protagonista-, para que salve al mundo de ese negro destino que está por llegar. Para ello, le confía una misión (objetivo) y le entrega un anillo que deberá destruir, pues es el portador del mal. El joven inicia el viaje con su amigo más fiel alejándose de su entorno, y durante el camino irá encontrando otros aliados que le apoyarán para conseguir y alcanzar su meta. Al mismo tiempo, surgirán antagonistas que dificultarán su actividad. Junto a los peligros externos, el héroe deberá enfrentarse a su propio yo, pues el mal es tentador y se va apropiando de su alma.

Revisemos ahora otra película, que desde el punto de vista formal nada tiene que ver con la anterior: American Beauty. El protagonista (en este caso un anti-héroe) es un hombre débil, pasivo, conformista, que ya no tiene ilusión por la vida, con una mujer a la que detesta y una hija a la que no entiende. La llegada de un nuevo y excéntrico vecino a la casa de al lado, abrirá nuevas perspectivas ante su apagada existencia y la atracción que sentirá por una de las amigas de su hija despertarán en él unos sentimientos desconocidos hasta entonces. Todo esto provocará un cambio, no sólo externo (comienza a hacer deporte, cambia su modo de vestir, etc.…) sino interno; su actitud pasará de la pasividad a la actividad, se enfrentará a su esposa, vivirá como siempre había deseado y recuperará el tiempo perdido. Por tanto, al igual que en el ejemplo de El señor de los anillos, el protagonista se verá inmerso en una aventura que le conducirá a un mundo especial que desconoce, en el cual se irá descubriendo a sí mismo.
            
Como hemos visto, este esquema mitológico, de héroes, heraldos, aliados, enemigos etc.… podría aplicarse a multitud de películas: Recordemos Blade Runner, Terminator, La historia interminable, Spiderman, etc.… y otras de géneros tan diversos como La diligencia, Asesinos natos, Flores de otro mundo, Trainspotting, Full Monty, Moulin Rouge, Ciudadano Kane, Eva al desnudo, El fantasma de la ópera, París, Texas… y una larga lista de ejemplos, que si estudiásemos en profundidad, nos conducirían a las historias y los mitos clásicos que fundamentan nuestra cultura, como veremos a continuación.

Como veíamos antes, Ulises ha sido uno de los personajes mitológicos más influyentes en la literatura y el resto de las artes. En ocasiones, lo que se ha seleccionado de esta historia ha sido su viaje aventurero y solitario lleno de obstáculos. Pero otro de los aspectos más versionados ha sido el trayecto final: la llegada al hogar y el reencuentro con los seres queridos. El western, ha empleado con asiduidad la figura de este héroe solitario que viaja a través de un entorno hostil, en busca de un lugar donde establecerse. En Centauros del desierto tenemos un ejemplo bastante ilustrativo del héroe errante en un entorno desapacible, que a menudo se queda a las puertas de un hogar restaurado, condenado a su destino solitario (BALLÓ, PÉREZ: 1997).

En el cine y la literatura es frecuente que las historias mitológicas aparezcan mezcladas entre sí, tomando diversos aspectos de cada uno de ellos y otorgándoles una nueva dimensión. Jasón y los Argonautas es un importante relato de aventuras de la Mitología griega situado cronológicamente en la generación de héroes anteriores a la Guerra de Troya. El rey Pelias, que ha usurpado el trono a Esón, vive temeroso del cumplimiento de una profecía que anuncia que será destronado por un hombre que se presentará ante él con una sola sandalia. Jasón, hijo de Esón, cumplirá esta profecía. Para alejarlo del reino, Pelias le asigna una misión: conseguir el Vellocino de oro. Si se lo presenta, será proclamado rey en su lugar. Jasón emprende entonces un viaje lleno de aventuras y peligros acompañado de un grupo de héroes, los Argonautas. Finalmente, gracias a la ayuda de Medea, conseguirá su propósito.

Jasón y Los Argonautas ha sido, a lo largo de la historia del cine, uno de los ejes de los relatos de aventuras centrados en la búsqueda de un objeto a veces de gran valor pero otras con un valor intrascendente, como ocurre en las películas de Hitchcock. Pero también encontramos historias similares en el cine negro como El halcón maltés, centrado en la búsqueda de una estatuilla o en road movies como Easy Rider, donde el viaje no tiene siquiera un propósito definido.

Vladimir Propp, en su Morfología del cuento, ya estableció la figura de un personaje auxiliar (en este caso un personaje femenino, Medea) que ayuda al héroe a cumplir su misión. Este aspecto será retomado por el cine, incluyendo en el género de aventuras y en otros géneros como la ciencia-ficción, la presencia de un ayudante de sexo femenino.

No sólo la Mitología griega ha dado temas al cine, también lo han hecho los mitos religiosos, en concreto los extraídos de la Biblia y tan comunes a toda la humanidad. "Los modernos estudios que sistemáticamente han comparado mitos y ritos de la humanidad, han encontrado por todas partes leyendas sobre vírgenes que han concebido héroes que murieron y nacieron" (CAMPBELL, 1972:18) Es por ello, que personajes mitológicos como el Mesías o el Maligno han sido tan empleados, no sólo en el cine sino en el resto de las artes.

El relato mesiánico se origina en la necesidad de un líder por parte de una comunidad en crisis. Pero su llegada supone una ruptura con el orden anterior, encontrando la más absoluta oposición de las estructuras de poder asentadas en ese régimen que él pretende transformar. El enviado tendrá que aceptar el sacrificio de la muerte para cumplir su misión, convirtiéndose en un verdadero mito para sus seguidores. Pero antes de morir, anunciará su resurrección. Espartaco (1960) de Stanley Kubrick, Gandhi (1982) de Richard Attenborough y Malcom X (1992) de Spike Lee utilizan este mismo esquema si bien representado por personajes laicos pero siempre en lucha por unos ideales de justicia y paz. En ocasiones, los directores han preferido destacar el tema de la condena y soledad del héroe como consecuencia de su naturaleza sagrada (BALLÓ, PÉREZ: 1997).

Superman es un curioso ejemplo de la adaptación del tema mesiánico al mundo del cómic y posteriormente al cine: un salvador que procede de otro planeta y que se encargará de que el bien y la justicia prevalezcan en la tierra, pero con frecuentes contradicciones entre la misión que le ha sido encomendada y sus propios deseos. Román Gubern también menciona la similitud y el paralelismo del primero con Jesucristo en su libro Máscaras de la ficción.

Pero si la figura del Mesías ha sido muy empleada en el cine, la figura del Maligno ha despertado, si cabe, un interés mayor y normalmente ha sido entendido como un intruso destructor, no siempre encarnado en una figura individual, sino a modo de catástrofe natural o metamorfoseado en animal e incluso, en su forma más contemporánea, en la figura de un psicópata. Henry, retrato de un asesino (1988) y Falsa seducción (1922) son un ejemplo de ello. "Los asesinos en serie no son un fenómeno del S.S., realmente, como apunta Iván F. MATELLANES, tenemos precedentes folklórico-literarios como los hombres lobo o el Dr. Jekyll Mr. Hyde (...)"

 "En la creación de Stevenson hay una división entre hombre/monstruo que cohabitan en la misma persona, igual que el psicópata mantiene una vida completamente "normal" cuando no está matando. Incluso son personajes sensibles, como Hannibal Lecter, con gustos exquisitos". (MARTOS, 2001:316) Lo peculiar es que, en la actualidad, el mal ha dejado de representarse mediante monstruos de terrible aspecto para pasar a poseer la apariencia de gente normal .Porque lo verdaderamente terrorífico, es que la maldad se encuentra en lo cotidiano, donde uno menos se lo espera.

El amor, ha sido el tema universal por excelencia. Un tema presente en la mayor parte de las películas, bien sea de un modo directo o indirecto. El amor redentor del cuento, universalmente conocido en la versión Disney, La bella y la bestia, critica el mundo de las apariencias y posee referencias de la mitología griega (el rapto de Europa), si bien la relación joven/animal ha sido empleada en casi todas las culturas primitivas. Ejemplos de esta redención a través del amor lo encontramos en Cyrano de Bergerac donde el físico del protagonista impide la unión feliz con la amada o en El jorobado de Notre Dame y King Kong, novedosas adaptaciones del tema de la bella y la bestia en el que siempre vence el amor (BALLÓ; PÉREZ: 1997)

El amor prohibido ha sido incluso más atrayente en el cine, representado en la famosísima historia de Romeo y Julieta y con variaciones y adaptaciones tan diferentes como West Side Story (1961), Casablanca (1942), Los tarantos (1963), y que aún sigue en candente actualidad pues ha llegado a convertirse a menudo en una de las tramas secundarias de la mayor parte de las películas.

Pero no siempre el amor ha sido mostrado desde su faceta más dulce. Son muchas las películas en las que el adulterio como amor dañino y destructor de la pareja, ha sido lo destacable. Un tema propio de la Madame Bovary de Flaubert, y que ha sido extrapolado a películas como Ana Karenina (1935), La letra Escarlata (1926) o Infiel (2002).

Fausto, arquetipo del hombre que pacta con el demonio en su ansia de conocimiento, ha sido el germen de diversas historias tratando a menudo un tema tan contemporáneo como es la insatisfacción del ser humano en el mundo que le rodea. "Fausto se encuentra con que la sabiduría y la belleza sólo pueden ser perpetuadas con la ayuda del diablo, y esa lucha, esa atracción hacia el lado de los condenados, de los malditos, es lo que hace actual la leyenda" (MARTOS, 2001: 57)

Fausto también ha dado lugar a otra serie de películas en las que el diablo está representado por una organización poderosa y maléfica con la que el protagonista hace un pacto que no puede ser quebrado y si intenta destruirlo, pagará con la muerte. Es lo que le sucede al personaje de Tom Cruise en La tapadera (1993) o en algunas películas relacionadas con el tema de la Mafia, como El Padrino. También podríamos incluir en esta categoría Pactar con el diablo, una curiosa adaptación sobre el mito.

La dualidad, sin duda una de las bases de nuestra cultura, ha dado lugar a personajes como El Dr. Jeckyll y Mr. Hyde, Drácula y El hombre invisible, entre otros. "El mito del doble es coherente con el dualismo que domina el pensamiento humano: cuerpo/alma, bien/mal, vida/muerte etc., y no es raro que haya florecido en una cultura religiosa que postula que el hombre fue creado "a imagen y semejanza de Dios" (GUBERN, 2002:13)
El doble puede manifestarse de distintos modos, tal y como se cita en el Álbum de mitos y leyendas de Europa (I):

a) El doble no muere con el cuerpo y ésta sería la explicación de los fantasmas y los aparecidos, así como la raíz de la necromancia.
b) El doble es capaz de transformarse dando origen a las historias de hombres lobo u otras metamorfosis de animales.
c) El doble se convierte en un ser independiente en cuanto el cuerpo está en reposo, dando lugar a leyendas sobre peregrinaciones nocturnas y diurnas de brujas y magos.
d) Las almas de los cuerpos separadas deben ser conciliadas mediante donaciones que aplaquen los rencores de los muertos.
 Ejemplos del tema del doble podemos encontrarlo en sus diferentes versiones en películas como El bosque animado, Psicosis, El señor de los anillos (en el magnífico personaje del Golum)…

Como vemos, la lista de mitos, cuentos y leyendas -algunos de ellos convertidos en arquetipos- que han influido en las narraciones cinematográficas es extensa. No sólo ha inspirado una serie de argumentos estructurados, sino que ha provocado la creación de una galería de personajes inolvidables. Bram Stoker investigó durante siete años sobre temas mitológicos para crear a su personaje más emblemático, Vlad Teppes, conocido como el Conde Drácula. Aunque el mito del vampiro tuvo un gran arraigo en la Edad Media, ya existían pruebas de su existencia en manuscritos unos dos mil años antes del nacimiento de Cristo, en Mesopotamia y una larga base mitológica a sus espaldas.
              
Mucha razón lleva Carol S. Pearson cuando afirma que ese viaje hacia nuestro interior puede transformar nuestras expectativas y nuestro modo de ver la realidad. Quizás sea éste uno de los motivos por los que la gente va al cine y se convierte durante un par de horas en otra persona, con conflictos que resolver y preguntas que plantearse (a menudo coincidentes con las suyas, pues el cine muestra problemas universales), pero con la seguridad de no ser uno mismo más que una proyección en la pantalla y saber, casi con acierto, que la historia finalizará con la resolución de esos conflictos planteados.

Carol S. Pearson, utiliza asimismo los pasos o las distintas etapas ya aplicadas por Campbell en la travesía del héroe y distingue distintos arquetipos o guías internos que nos irán ayudando en el proceso y nos irán enseñando a afrontar la vida desde otro punto de vista. Estos arquetipos son el inocente, el huérfano, el guerrero, el bienhechor, el buscador, el destructor, el amante, el creador, el gobernante, el mago, el sabio y el bufón. En cada uno de nosotros predominará uno de ellos aunque podemos poseer distintos arquetipos en un solo momento, como por ejemplo cuando tenemos una enfermedad o algo amenaza nuestro puesto de trabajo.

 Los arquetipos son también empleados para crear los personajes cinematográficos, puesto que no son más que un reflejo de esa realidad que rodea al ser humano y una técnica recomendada a los escritores para ayudarles a determinar en qué dirección deben ir. Cuando describimos a un personaje es necesario tener claro a que arquetipo lo asociamos, ya se trate de un personaje principal o secundario.

Para establecer el arquetipo podemos ayudarnos de las diferentes clasificaciones como asignar a cada personaje un signo del zodiaco, es decir asignarle un arquetipo zodiacal o seguir los modelos clásicos de arquetipo que tienen referencia en nuestra cultura. Uno de los modelos más empleados por los escritores es el de Dramática, que establece una definición de seis arquetipos básicos (CLASCA, 1999):

·  El Protagonista: El punto de vista a través del cual vemos la historia. El que debe conseguir el objetivo de la historia.
·  El Antagonista: El personaje que impacta en el protagonista de tal manera que le obliga a moverse, a cambiar. Se opone al objetivo a conseguir por el protagonista.
· El Amigo Fiel: El Sidekick, compañero,  o amigo entusiasta, que apoya a cualquier personaje que se le asigne.
·  El Escéptico: El que se está planteando continuamente si es bueno o no seguir por ese camino. Se opone a cualquier tipo de acción o decisión.
·  La Razón: Puede ser el consejero, o bien el que obliga a reflexionar al protagonista (en este sentido el antagonista puede cumplir esta función). Es calculador, planificador.
· La Emoción: Representa el carácter emotivo. Responde sin pensar, sólo con los sentimientos. El personaje que puede ser utilizado para introducir elementos de caos, cuando sea necesario.
·  El Co-antagonista: Representa la tentación, es colaborador del Antagonista.

Una buena utilización de los arquetipos es de gran ayuda para fortalecer cualquier tipo de guión de cualquier género: desde culebrones y concursos televisivos, hasta una película intimista. Es importante, pues, definir cada personaje según su arquetipo ya que de ello depende su función dramática y la buena dinámica entre los personajes.
Paul Lucey establece otro modelo basado en seis arquetipos

1. El Héroe: Basado en el mito de Teseo: que se encontró y mató al Minotauro en el Laberinto de Creta. Los personajes-héroes moldeados según Teseo son almas valientes capaces de enfrentarse a cualquier enemigo o de cumplir cualquier tarea por difícil que sea. El héroe se gana el favor de la audiencia en el sentido de que eleva el valor moral que conecta a la humanidad con lo que es bueno y decente.

2. La pareja de amigos: Basado en el mito de Damon y Pitias suele ser una pareja de amigos que se embarcan juntos en alguna aventura, por ejemplo: Midnight Cowboy. Hay variaciones que incluyen dos iguales: Arma Letal, Un hombre y una mujer, El informe Pelícano... También este tipo de historia se refiere a un grupo de héroes que juntos se embarcan en una causa arriesgada.

3. La búsqueda imposible: Se refiere a los personajes que se embarcan en una aventura noble, o viaje en lugar de simplemente luchar contra el villano. En este arquetipo se suele plantear el objetivo y luego como los personajes fracasan o no en su búsqueda.

4. El rey debe morir: Este arquetipo trata de conflictos entre padres e hijos o con situaciones en las que el orden antiguo debe ser relevado por uno nuevo. Estas historias de rebelión pueden tomar muchas formas por ejemplo: que uno de los padres quiere quedarse con los hijos, conflictos edípicos, etc. Este arquetipo se refiere a dos importantes momentos en la vida de cada uno: separación del hijo o hija de sus padres y la individuación que es una necesidad interna para conseguir el sentido del yo, de uno mismo.

5. Medea: Basado en la leyenda de Medea, en la idea del poder de la mujer. El arquetipo de Medea se separa de los antiguos arquetipos patriarcales presentando a una mujer que no está atada al dominio masculino.

6. Fausto: Basado en la leyenda alemana del S.XVI, suele tratar de los extremos a los que llega la gente para conseguir lo que quieren. Hay una cualidad diabólica en muchas historias faústicas ya que la riqueza, el poder, el conocimiento que posee el protagonista, suele provenir de fuerzas corruptas. El poder corrupto puede ser una corporación, un grupo militar, una burocracia....

Otros autores contemporáneos como Madeline DiMaggio, en su libro Escribir para televisión, sugiere un método psicológico para crear los personajes. En esta línea, trabaja también Linda Seger, que en Cómo crear personajes inolvidables, establece que éstos no existen en el vacío, sino que son un producto del contexto en el que se encuentran (SEGER, 1990: 20). Syd Field compara el contexto con una taza de café vacía. La taza es el contexto que rodea al personaje y que se llena con datos de la historia y los personajes (FIELD, 1979: 31-32)

Linda Seger defiende que todas las historias son simples, que es la influencia de los personajes lo que las complica, dándoles una dimensión y conduciéndola por nuevas directrices que antes no tenía. La dirección de la historia viene marcada por un fin, una meta que persigue el personaje y que suele plantearse ya desde el principio de la historia. La espina dorsal del personaje está determinada por la motivación, la acción y la meta a que se dirige.

Para que una meta funcione, necesitamos unos requisitos fundamentales:

-En primer lugar, algo debe estar en juego, una cosa que convenza, que indique al público que algo de interés se va a perder si el protagonista no alcanza la meta.
-En segundo lugar, una meta que funciona pone al protagonista en conflicto con la meta del antagonista.
-En tercer lugar, la meta debe ser lo suficientemente difícil de conseguir para que el personaje cambie mientras se dirige hacia ella.



CONCEPTO TRES


AVENTURA DE DIOSES Y DE HÉROES

1. La epopeya clásica

La epopeya clásica cinematográfica se vertebra en torno a momentos históricos que generaron leyenda ya antes de llegar a la pantalla, como las versiones sobre César, Cleopatra, Marco Antonio, Espartaco etc., con tendencia a generar tragedias, a partir de algunos modelos literarios, sobre todo Shakespeare o algunas óperas.  O también sobre las epopeyas homéricas. A la sombra del éxito popular de las anteriores, se da una épica menor, que tiende al cuento de gestas y aventuras. Éstas se basan en anécdotas que se incluyen, se desprenden o se inspiran más que libremente en la épica mayor o en relatos mitológicos.

En el cine, como en la literatura, la epopeya siempre precede al epilión. Así, por ejemplo, Julio César el conquistador de las Galias o Las legiones de Cleopatra son obras generadas a partir de la popularidad de Julio César de Shakespeare/ Manckievicz y la Cleopatra, también de Manckievicz. Hércules y la serie de epilia mitológicos, sobre Teseo, Perseo o Jasón se producen en los años posteriores al éxito de Ulises de Camerini o Helena de Troya de Robert Wise (que años después dirigiría West Side Story).

 El primer Hércules, incluso, partía de su inspiración en la literaria Argonaútica de Apolonio de Rodas. En cine se crean también versiones de tragedia, sea a modo de representación de corte teatral -como Electra de Cacoyannis- o adaptaciones actualizadas, como Fedra de J. Dassin. Y versiones de comedia con variables semejantes. La épica mayor en el cine mezcla las fuentes históricas y épicas con novelas modernas y tragedias shakespearianas.

2. Historias de amor y poder

El Ulises de Camerini mostraba una selección de aventuras explicadas en flashback sin renunciar al entorno sobrenatural: la ira de Poseidón, la magia de Circe, el cíclope, el canto de las sirenas. A título de curiosidad, las corrupciones del mito tenían casi todas -si no todas- base literaria. El canto de las sirenas que hablan a Odiseo de su familia e imitan la voz de su mujer y de su hijo, la unidad de Circe y Calipso en una sola mujer de aspecto semejante a Penélope.

El caso de Helena y Paris presenta ciertas peculiaridades: no es tan fácil presentar la vuelta de Helena con Menelao, después de un desaguisado semejante. La narrativa cinematográfica es aristotélica y sobrepone la verosimilitud a cualquier verdad o fidelidad a las fuentes. En la más detallada versión cinematográfica sobre el ciclo troyano -Helena, 1924-, basado minuciosamente en Hesíodo y Homero, Helena se suicida en un remedo estético de su antecesora -en Cabiria, 1913- Sofonisbe.

Helena.., inmediato su estreno al de Ben-Hur, no tuvo nada que hacer frente al gigante de la producción americana. Ahora bien, vista aisladamente y bajo la perspectiva del fin de siglo, es una obra encantadora y muy didáctica, que permite seguir a Paris desde que era pastor en el Idea, protegido por Agelao y juez de diosas de pasarela; y a Helena desde que se consagra a Afrodita y a Adonis; que les une en Citérea y les deja huir.

Es una obra de estética decididamente anticuada, conservadora en su época, pero marca una curiosa tendencia de los productores a recrear un ciclo troyano de vez en cuando y enfrentarlo a la producción de peplum del momento. Así, la Helena... de Noa se exhibe en una época -la década de los veinte- que ve fracasar versiones cinematográficas de varias novelas históricas, alrededor de un Ben-Hur triunfador, pero también arruinado. La Helena... de Noa presenta un Paris a lo Rodolfo Valentino, que cuida blancos terneros hasta que descubre su identidad real; un Paris que enamora a Helena dormido bajo la estatua de Adonis durmiente cual enamoró a Venus.

Noa muestra también un surtido de héroes y combates. El carro de Aquiles gana en los juegos olímpicos adelantándose a la carrera de Antioquía, que ganaría fama en Ben-Hur. Héctor y Andrómaca hacen llorar al público en su inefable despedida, mientras Astianax juega con las armas de su padre.

En Helena de Troya, la versión de Robert Wise en los años cincuenta, se opta por devolver a la heroína a Esparta. Rossanna Podesta, que había sido Nausica, interpreta el papel de la heroína espartana y hasta Brigitte Bardot tiene aquí su primera oportunidad, en un breve papel. Frente a su añejo antecedente germano, Robert Wise -un notable director americano ya entonces-opta por naturalizar la acción y convertirla en melodrama histórico. Algunos personajes salen mal parados: Agamenón es un militar ávido de poder, Aquiles un neurótico con ansias de protagonismo, Menelao un marido incompetente, celoso y posesivo.

3. Orígenes del Neomitologismo

El ciclo homérico inauguró de hecho el neomitologismo. Y éste dedicó a Troya algunas de sus cintas más interesantes, La guerra di Troia de Giorgio Ferroni, 1961, y La leggenda di Enea de Giorgio Rivalta, 1962. Ambas estaban protagonizadas por quien proporcionó figura reconocible a Hércules, el actor Steve Reeves, en el papel de un Eneas más prudente y político, que no superhombre sin límites. Con Eneas, maduraba el héroe neomitológico y se relacionaba la saga de troya con los orígenes de Roma. La guerra di Troia incidía sobre los desastres de la guerra y la ruina de la casa de Troya. La leggenda di Enea mostraba ya un héroe -un Eneas que alguna vez fue Hércules- definitivamente cansado de violencia y promotor del esfuerzo en equipo para crear la nueva Roma, tal vez el fin del neomitologismo. Incluso en La leggenda di Enea, se recurría a fragmentos de la anterior para mostrar un flashback donde el héroe recordaba su procedencia.

La épica menor: los héroes y sus compañeras

Los relatos fabulosos sobre héroes mitológicos forman lo mejor de la épica menor cinematográfica: Perseo, Teseo, Hércules, sobre todo, son sus héroes. Puede llamarse epilia cinematográficos en cuanto narran aventuras concretas de héroes individualizados: Perseo va por Medusa, Teseo por el minotauro, Hércules por cualquiera de sus labores. Jasón y los Argonautas es un caso discutible, porque va a recuperar su reino y eso supone la irrupción de los temas nacionalistas tan propios de la épica mayor.

Algo parecido sucede con La leyenda de Eneas. Por sencilla que sea la producción, trata del origen de Roma. No así, por ejemplo, El rapto de las Sabinas, que es sólo un episodio de historias de mayor calado, y, por tanto, épica menor o epilión.

Las historias amorosas no son trágicas en la épica menor. Son amores novelescos, romances tiernos, adobados de manera inocente y para un público familiar. Aquí los retoques a las fuentes literarias son escandalosos, pero simpáticos. Los amores de Teseo y Ariadna no acaban en abandono. Los de Perseo y Andrómeda acaban en un "vivieron felices" con elipsis y salto a las estrellas, sin imaginar siquiera los siete u ocho hijos que tuvieron.

A principios de siglo, la ya entonces intelectual escuela francesa no tardó en incorporar estas sofisticadas historias a su repertorio, influidas seguramente por el mago Meliés, pero ya con vocación de historias de amor y alguna escapada a la imaginería barroca, como Le supplice de Tantale (1902) , donde debía seguirse el tema de Polignoto: un Tántalo con el agua al cuello y amenazado por una roca sobre su cabeza. Historias de amor que devinieron los cuentos mitológicos en el cine primitivo y lo hicieron de la mano de Alice Guy o de Romeo Bossetti o de Louis Feuillade, pioneros todos de la narración culta.

El neomitologismo se da entre los años cincuenta y setenta, con su edad de oro entre 1954 -Ulisse- y 1957 -Le fatiche di ercole- y una lenta decadencia que alberga obras de interés esporádico hasta los primeros sesenta.

En 1963, una aportación inglesa superaba una meta digna: Jasón y los Argonautas de Don Chaffey-. Se trata de una producción del genio de los efectos artesanos, Harry Harrihausen, que repite el modelo y lo perfecciona en Clash of Titans de Desmon Davis, 1981: una cinta neomitologista por su diseño y contenido, fuera completamente de época.

Esta última era neomitologista cuando el neomitolgismo había pasado, era artesanal cuando ya se había estrenado La guerra de las galaxias (ca. 1975) y cuando ya había fracasado un nuevo intento de resucitar a Hércules, interpretado -decíamos más arriba- por Schwarzeneger y otro par con Lou Ferrigno , un extraño actor que interpretó una serie de televisión llamada The Hulk en el papel del doble esquizofrénico de un Jeckill de tono blando.

4. Hércules

Más de una veintena de películas llevan el nombre de Hércules desde 1957. Más de veinticinco tratan aventuras de su alter ego Maciste, Media docena tratan de un tercer desvío: Ursus. Varias -generalmente singularidades destacables- se dedican a otros héroes mitológicos, como Teseo, Perseo o Jasón. Hasta el hebreo Sansón aparece de vez en cuando.

4.1. La figura neomitológica de Hércules.

Como casi siempre en el cine, el primer intérprete quedó para la posteridad. El Hércules neomitológico carece de origen ni fin. Es un caballero andante dispuesto a ayudar a quien lo necesite. No es exactamente un semidiós, por más que los tratadistas de la época le aceptan como "...un ser aparte, más dotado que un simple mortal, pero menos poderoso que la divinidad..." Aunque Deyanira se incorpora pronto a las aventuras, se le adjudica Lole como primera compañera -una bellísima Silva Koscina-, sacada en versión libre de las nada modélicas relaciones entre Hércules y Euritos. Lole se convierte en hija del rey de Tesalia y se la relaciona con el tema del vellocino de oro.

Hércules acompaña a los Argonautas en un par de hazañas y tiene ocasión de enfrentarse a amazonas, matar al toro de Creta y al león de Nemea, entre otras gestas. En Hércules y la reina de Lidia, también de Pietro Francisci, 1958, el héroe se enamora de Ónfale -esta vez la bella es Anouk Aimée-, interviene en las disputas de Eteocles y Polinices, por encargo de Edipo y mata a Anteo. Steve Reeves abandonó el personaje, aunque representó después sucesivamente a Eneas, y a Rómulo, creando así una curiosa evolución del héroe neomitológico, que relaciona en el cine -y en las culturas populares- el origen de Roma con las leyendas heracleas.

Pero la serie no había hecho más que comenzar y aún no se les había escapado de las manos a los autores. La venganza d Hércules, quedaba bajo la batuta nada menos que de Vittorio Cottafavi, 1960, que volvía a Apolodoro. En La venganza... Hércules mataba la hidra de Lerna, capturaba a Cancerbero, y rescataba a Deyanira de las manos del centauro Neso, sin alusión alguna al legado macabro que acababa con el héroe en fuentes literarias.

Alguna hidra debía quedar, porque mata otra en Los amores de Hércules de Carlo Ludovico Bragaglia, 1960, donde un nuevo mister universo americano -Mike Hargitay- intenta suceder a Reeves, sin conseguirlo, ni siquiera con la nueva Deyanira, nueva Marilyn in pectore, Jane Mansfield. Hércules se pierde con rostros diversos en una maraña de aventuras de cómic que presagian la futura moda de cuentos de espada y brujería que se pondrían de moda en los setenta a partir del desplazamiento hacia el norte de las fuentes heroicas y la divulgación del personaje de "Conán el bárbaro". No parece casualidad que se diseñara Conán para Schwarzeneger, tras fracasar éste en la ya mencionada Hércules in NY. Sin rehuir un más que posible interés en la evolución de el personaje que, influenciado por su alter ego Maciste, se aleja de las fuentes griegas para caer en manos de guionistas de cómic.

Dos títulos del año 1961, marcan la crisis e irremediable decadencia del neomitologismo, en manos de directores notables. Hércules a la conquista de la Atlántida. El Hércules del maestro Cottafavi ya era un héroe fatigado como Eneas; un superhombre pacifista que ridiculiza la Atlántida, parábola de los estados contemporáneos.  Hércules es un maduro y tranquilo bonachón, que procura no usar la fuerza, un bon vivant amante de la buena mesa y el buen vino, que presenta su "hedonismo perezoso como un tema de parodia, por más que es sobre todo un reflejo de la más profunda concepción moral" . 

5. Sobre los argonautas y otros héroes

Si se puede observar un ciclo homérico, también se da una breve serie de obras relacionadas con el ciclo de los argonautas. Los gigantes de la Tesalia de Ricardo Freda, 1960, se basaba también la obra de Apolonio de Rodas. Es una obra menor de indudable interés, pero quedó enterrada entre el exceso de películas de túnica en los cines de reestreno de toda Europa. En la mencionada Jasón y los Argonautas, Jasón era el protagonista indiscutible y Hércules un personaje circunstancial. Medea presentaba sólo su cara amable. Los efectos especiales eran lo importante, Talos el gigante de bronce, el enorme dios marino, Escila y Caribdis, el dragón que guarda el vellocino, los seres -¡una tropa de esqueletos!- que nacen de los dientes del dragón, etc.

La Medea de Pasolini, 1969, aportó la otra cara de la moneda, una visión antropológica que recreaba en clave poética un mundo mítico entre las interpretaciones naturalistas de Sir Jonh Frazer y su Rama Dorada y las obsesiones personales del poeta.

Otros héroes gozaron también de su cinematografía. Teseo contra el minotauro de Silvio Amadio, 1960, daba entrada al ciclo cretense en el neomitologismo. De hecho basaba el guión en el relato básico de cualquier manual juvenil de mitología. El minotauro rebasó los límites de la serie neomitológica y ayudó a manifestar el surrealismo de autores como Federico Fellini, 1969, en su Fellini-Satyricon o Terry Gilliam, 1981, en Héroes del tiempo, una de cuyas secuencias estaba protagonizada por Teseo (Sean Connery)

También hay lugar para Perseo y Andrómeda. Ya en la decadencia de la moda, Alberto de Martino rueda Perseo el invencible (El valle de los hombres de piedra). En realidad, a Perseo le estaba destinado el honor de ver sus aventuras en Lucha de Titanes. Esta película tenía todas las características de un cuento heroico a la antigua usanza. Desde la vanidad de Casiopea a la inocencia de Andrómeda, el espectador asiste al arbitraje de Zeus entre diosas que no se ponen de acuerdo respecto al héroe que merece su atención.

6. El mundo de la Televisión

El neomitologismo es el último fenómeno naïf de la cultura de masas. Cuando Hércules se olvida, James Bond ocupa su lugar. No es hijo de Zeus, pero sí de la Gran Bretaña; no es inmortal, pero tiene licencia para matar; no tiene fuerzas infinitas, pero va armado y sabe artes marciales; no es bonachón, pero si bon vivant; no protege a los indefensos, pero si el stablishment... James Bond había ocupado su lugar en la fama hacia 1963, cuando de Hércules ya no se decía nada interesante.

CONCEPTO CUATRO

PELÍCULAS MITOLÓGICAS

1.    CABIRIA



TÍTULO ORIGINAL
Cabiria, Visione Storica del Terzo Secolo A.C.
AÑO
1914

DURACIÓN
126 min.

PAÍS
Italia
 
DIRECTOR
GUIÓN
Gabriele D'Annunzio, Giovanni Pastrone, Emilio Salgari (Libro: Tito Livio)
MÚSICA
Manlio Mazza
FOTOGRAFÍA
Augusto Battagliotti, Eugenio Bava, Natale Chiusano, Segundo de Chomón, Carlo Franzeri, Giovanni Tomatis (B&N)
REPARTO







SINOPSIS: Durante las Guerras Púnicas, la pequeña Cabiria y su nodriza son raptadas durante la confusión causada por la erupción del Etna. Cabiria es vendida en Cartago para ser sacrificada en el templo de Moloch. Fulvio Axilla, un espía romano, y su esclavo Maciste la rescatan y queda al cuidado de la reina Sophonisba. Diez años después, después de la guerra y la caída de Cartago, Cabiria vuelve con Fulvio



2.    LOS NIBELUNGOS: LA MUERTE DE SIGFRIDO (LOS NIBELUNGOS PARTE I)

AÑO
1924

DURACIÓN
143 min.

PAÍS
Alemania
 
DIRECTOR
GUIÓN
Fritz Lang, Thea von Harbou
MÚSICA
Silent Movie (Música adicional: Gottfried Huppertz)
FOTOGRAFÍA
Carl Hoffmann, Günther Rittau, Walter Ruttmann (B&W)
REPARTO



SINOPSIS: Durante las Guerras Púnicas, la pequeña Cabiria y su nodriza son raptadas durante la confusión causada por la erupción del Etna. Cabiria es vendida en Cartago para ser sacrificada en el templo de Moloch. Fulvio Axilla, un espía romano, y su esclavo Maciste la rescatan y queda al cuidado de la reina Sophonisba. Diez años después, después de la guerra y la caída de Cartago, Cabiria vuelve con Fulvio.

3.      LOS NIBELUNGOS: LA VENGANZA DE KRIMILDA (LOS NIBELUNGOS PARTE II)

AÑO
1924

DURACIÓN
143 min.

PAÍS
Alemania
 
DIRECTOR
GUIÓN
Fritz Lang, Thea von Harbou
MÚSICA
Silent Movie (Música adicional: Gottfried Huppertz)
FOTOGRAFÍA
Carl Hoffmann, Günther Rittau, Walter Ruttmann (B&W)
REPARTO





SINOPSIS: Primera parte del clásico del cine mudo en la que el maestro Fritz Lang adapta una serie de conocidas leyendas germanas sobre los nibelungos, seres habitantes de la niebla. Narra la historia de Sigfrido, hijo de un rey y aprendiz de herrero que, tras completar una impresionante espada y convertirse en un buen herrero, debe volver al castillo de su padre. Sin embargo, decide conquistar a la bella princesa Krimilda tras oír su historia.


4.    METRÓPOLIS


TÍTULO ORIGINAL
Metrópolis
AÑO
1927

DURACIÓN
153 min.

PAÍS
Alemania
 
DIRECTOR
GUIÓN
Thea von Harbou
MÚSICA
Película muda
FOTOGRAFÍA
Karl Freund & Günther Rittau (B&W)
REPARTO






SINOPSIS:
En una megalópolis del año 2000 los obreros viven en un gueto subterráneo donde se encuentra el corazón industrial con la prohibición de salir al mundo exterior. Incitados por un robot se rebelan contra la clase intelectual que tiene el poder, amenazando con destruir la ciudad que se encuentra en la superficie... pero Freder (Gustav Frölich), hijo del soberano de Metrópolis, con la ayuda de la hermosa María (Brigitte Helm) de origen humilde, intentarán evitar la destrucción apelando a los sentimientos y al amor

5.    SIMBAD EL MARINO


TÍTULO ORIGINAL
Sinbad the Sailor
AÑO
1947

DURACIÓN
117 min.
 
PAÍS
Estados Unidos
 
DIRECTOR
GUIÓN
John Twist
MÚSICA
Roy Webb
FOTOGRAFÍA
George Barnes
REPARTO






SINOPSIS:
Charlatán y fanfarrón, Simbad cuenta a sus incrédulos amigos sus hazañas. La última, su octavo viaje fantástico, tiene que ver con una isla secreta en la que Alejandro Magno de Macedonia ocultó su tesoro. Tras conseguir capitanear un barco cuya tripulación falleció envenenada, Simbad se dispone a dar con el paradero de la isla. La bella Shirleen, que a raíz del medallón que cuelga del cuello de Simbad le toma por un príncipe, tendrá una importancia capital en su aventura. Pero también el malvado Emir, cuya ambición no conoce límites: quiere a Shirleen, quiere el tesoro y quiere dominar todos los reinos del continente.



6. SIMBAD Y LA PRINCESA


TÍTULO ORIGINAL
The 7th Voyage Of Sinbad
AÑO
1958

DURACIÓN
87 min.

PAÍS
Estados Unidos
 
DIRECTOR
GUIÓN
Kenneth Kolb
MÚSICA
Bernard Herrmann
FOTOGRAFÍA
Wilkie Cooper
REPARTO







SINOPSIS:
Una increíble aventura que relata el peligroso viaje de Simbad hacia la misteriosa isla del Coloso. Su objetivo es romper el maleficio lanzado por un diabólico mago sobre su amada princesa. Antes de poder salvarla, Simbad deberá luchar contra una gran cantidad de monstruos míticos como, por ejemplo, el Cíclope devorador de hombres, un esqueleto que maneja un sable, un feroz pájaro bicéfalo llamado el Roc y un dragón que respira fuego.

7.    ULISES


TÍTULO ORIGINAL
Ulisse
AÑO
1954

DURACIÓN
95 min.
 
PAÍS
Italia
 
DIRECTOR
GUIÓN
Franco Brusati, Mario Camerini, Ennio De Concini, Hugh Gray, Ben Hecht, Ivo Perilli, Irwin Shaw (Poema: Homero)
MÚSICA
Alessandro Cicognini
FOTOGRAFÍA
Harold Rosson
REPARTO





SINOPSIS: Adaptación de "La Odisea" de Homero, narra los esfuerzos de Ulises (Kirk Douglas) por llegar a su hogar en Itaca tras los diez años de la Guerra de Troya.

8.    HELENA DE TROYA


TÍTULO ORIGINAL
Helen of Troy
AÑO
1956

DURACIÓN
118 min.

PAÍS
Estados Unidos
 
DIRECTOR
GUIÓN
Hugh Gray & John Twist (Poemas: Homero)
MÚSICA
Max Steiner
FOTOGRAFÍA
Harry Stradling Sr.
REPARTO





SINOPSIS: La ciudad de Troya resulta un obstáculo a la expansión de los griegos. Sabedor de ello, el Rey Príamo, con el objeto de preservar la paz, envía a su hijo, el príncipe Paris, a negociar con las autoridades helenas. Pero Paris se enamora de Helena, la esposa del Rey Menelao, y la rapta, estallando la guerra.

9.    ELECTRA


TÍTULO ORIGINAL
Ilektra
AÑO
1962

DURACIÓN
110 min.

PAÍS
Grecia
 
DIRECTOR
GUIÓN
Michael Cacoyannis (Obra: Eurípides)
MÚSICA
Mikis Theodorakis
FOTOGRAFÍA
Walter Lassally
REPARTO







SINOPSIS: Adaptación de la tragedia griega "Electra" de Eurípides. Tras una victoriosa campaña en la guerra de Troya regresa a Argos el rey Agamenón. Durante su ausencia su esposa Clitemnestra, madre de Electra y Orestes, se ha enamorado del cruel Egisto, convirtiéndole en su amante, y entre ambos preparan el asesinato del noble monarca.



10.  JASÓN Y LOS ARGONAUTAS


TÍTULO ORIGINAL
Jason and the Argonauts
AÑO
1963

DURACIÓN
104 min.

PAÍS
Gran Bretaña
 
DIRECTOR
GUIÓN
Raymond Bowers, Jan Read, Beverley Cross
MÚSICA
Bernard Herrmann
FOTOGRAFÍA
Wilkie Cooper
REPARTO






SINOPSIS: Jason ha profetizado dejar el trono a Tesalia. Pero Pelias le dice que viaje a Colchis, y él sigue su consejo navegando durante muchos días con los Argonautas hasta Grecia. Pero en su viaje se enfrentará con gigantes de bronce y toda serie de monstruos, aunque ellos tenían la protección de Hera, reina de los dioses.

11.  LA MEDUSA


TÍTULO ORIGINAL
The Gorgon
AÑO
1964

DURACIÓN
83 min.

PAÍS
Gran Bretaña
 
DIRECTOR
GUIÓN
John Gilling (Historia: J. Llewellyn Devine)
MÚSICA
James Bernard
FOTOGRAFÍA
Michael Reed
REPARTO






SINOPSIS: Una serie de asesinatos han tenido lugar en el pueblo de Yandorf y, en todos los casos, la víctima se ha convertido en piedra. Después de que Sacha, una joven del lugar, aparezca muerta de la misma manera, las sospechas recaerán sobre su amante. Cuando el grupo que le busca encuentra su cuerpo sin vida colgando de un árbol, piensa que él es la mente maligna que está detrás de los crímenes.

12.  MEDEA


TÍTULO ORIGINAL
Medea
AÑO
1969

DURACIÓN
110 min.

PAÍS
Italia
 
DIRECTOR
GUIÓN
Pier Paolo Pasolini (Obra: Eurípides)
MÚSICA

FOTOGRAFÍA
Ennio Guarnieri
REPARTO







SINOPSIS: Adaptación de la tragedia griega de Eurípides en la que Pasolini muestra la trágica confrontación entre dos culturas incompatibles: el mundo mágico e irracional de Medea y el mundo racional de Jasón. Supuso la única incursión en el cine de la gran diva de la ópera Maria Callas.


13. FURIA DE TITANES


TÍTULO ORIGINAL
Clash of the Titans
AÑO
1981

DURACIÓN
118 min.
 
PAÍS
Gran Bretaña

DIRECTOR
GUIÓN
Beverly Cross
MÚSICA
Laurence Rosenthal
FOTOGRAFÍA
Ted Moore
REPARTO






SINOPSIS: Cuando el gobernador de Argos decide sacrificar a su hija y a su nieto Perseo, el dios Zeus (que es el padre del niño) decide salvarles y arrasar la ciudad. Perseo crece feliz en su nuevo hogar, hasta que la diosa Thetis, en venganza por cómo Zeus ha castigado a su hijo Calibos con una horrible deformidad, saca a Perseo de su hogar y le abandona a su suerte. Al conocer la noticia, Zeus ordena a otros dioses que ofrezcan algunos regalos mágicos a su hijo para protegerle. Así, Perseo, que ha conocido a un viejo actor de teatro, encuentra una mañana una prodigiosa espada, capaz de cortar la piedra, un casco que le hace invisible, o un escudo que le proteja de cualquier daño. Con ellos se dirige a la cercana ciudad de Joppa, sobre cuya princesa pesa una maldición.
 
14.  HÉRCULES


TÍTULO ORIGINAL
Hércules
AÑO
1997

DURACIÓN
93 min.
 
PAÍS
Estados Unidos
 
DIRECTOR
GUIÓN
John Musker, Ron Clements, Donald McEnery, Bob Shaw, Irene Mecchi
MÚSICA
Alan Menken
FOTOGRAFÍA
Animation
REPARTO
PRODUCTORA
Walt Disney Pictures






SINOPSIS: Hércules, el hijo de Afrodita y Zeus, es robado del Olimpo por los secuaces de Hares, que tienen la misión de desprotegerle de su inmortalidad. Hércules crecerá en un mundo de mortales hasta que le llegue la hora de regresar al Olimpo



15.  TROYA


TÍTULO ORIGINAL
Troy
AÑO
2004

DURACIÓN
163 min.

PAÍS
Estados Unidos
 
DIRECTOR
GUIÓN
David Benioff (Poemas: Homero)
MÚSICA
James Horner
FOTOGRAFÍA
Roger Pratt
REPARTO






SINOPSIS: En el año 1193 A.C., Paris (Orlando Bloom), príncipe de Troya, rapta a Helena (Diane Kruger), Reina de Esparta, lo que da lugar al comienzo de la guerra de los griegos contra los troyanos. El ejército griego asedió a la ciudad de Troya durante más de diez años. Aquiles (Brad Pitt) era el gran héroe de los griegos, mientras Héctor (Eric Bana), el hijo mayor de Príamo (Peter O'Toole), rey de Troya, representaba la esperanza del pueblo de la ciudad asediada.

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