jueves, 23 de febrero de 2012

MIS CRÍTICAS CINEMATOGRÁFICAS


Moneyball: Rompiendo las reglas (2011) 
Buena
Bennett Miller


Mi valoración: Buena


La estadística está en el orden del día y aunque en mi opinión no es una ciencia exacta sí que hay que tener en cuenta muchas veces su fiabilidad. Se hacen estadísticas por ejemplo, en el mundo de la política cuando a través de numerosas encuestas nos dan una idea de quién puede ganar unas elecciones aunque en este caso depende del cambio de opinión de los encuestados a la hora de la verdad que pueden dar al traste las encuestas realizadas. Más fiables ya que depende de datos más concretos es cuando por ejemplo queremos saber a nivel cultural, qué libro ha sido el más vendido en el último año o qué película es la que ha tenido mayor recaudación. Y luego está las del mundo del deporte que muchas veces determinan eso sí contando con otros factores como puede ser: suerte, rentabilidad, salud, etc. que pueden dictaminar el quehacer de un deportista o de un equipo a lo largo de una temporada.
Aunque no lo parezca, desde tiempos inmemorables deporte y matemática están unidos y así pues éstas son utilizadas por los presidentes, managers, ojeadores de los equipos de fútbol para fichar a los mejores jugadores durante el periodo de fichajes viendo la rentabilidad que han tenido en la anterior campaña a través de los números (más goleador, menos lesiones, menos expulsiones, mejor defensor, etc.) En los grandes equipos de fútbol que se mueven con grandes presupuestos se fichan jugadores a base de talonario y por norma general éstos suelen dar su rentabilidad en el campo con victorias. Entonces si a mayor presupuesto, más títulos tiene un equipo porqué de vez en cuando surge un equipo pobre que da la sorpresa y aunque no gane títulos, sí que nos da alegrías a los aficionados porque son capaces de vencer a los equipos dominantes. Es lo que llamaríamos la revolución de los modestos o también los matagigantes y todos nos alegramos que de vez en cuando surjan equipos como el Mirandés.
Es una pena que la película Moneyball no trate del mundo del fútbol porque aunque no sea un especialista en la materia, sí tengo mayores conocimientos que de béisbol en cuanto reglamento. Pero lo más importante de esta película basada en hechos reales con un buen guión adaptado y que sería justo que en este apartado ganase el Oscar es la demostración que no solo se puede triunfar a base de talonarios enormes sino también a través de la motivación, el esfuerzo, la lucha y la entrega y que lo que hizo el Equipo de Béisbol Atlético de Oakland a principios de la década del 2000 formando un equipo competitivo a través de métodos estadísticos no con grandes jugadores sino con fichajes modestos, rechazados por otros equipos o retirados que reflejaban en números la calidad de esos deportistas es un punto a tener en cuenta para demostrar que aunque poderoso caballero es don dinero a veces los equipos humildes son los laureados.

Esta crítica se puede leer también en el enlace directo: http://www.filmaffinity.com/es/review/94283149.html






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