Isabel Coixet nos transporta en esta historia que nos cuenta de sentimientos intimistas a tres despedidas que hacen alusión al título de la película.
El adiós a un amor que se supone que fue verdadero por lo que se ve pero que ya ha perdido magia, un amor diríamos con un tono dulce quizás sabroso o tal vez salado dependiendo de los ingredientes que se utilicen puesto que fue una historia muy bonita que durante unos siete años exisitió entre una profesora de Educación Física y un cocinero de un famoso restaurante italiano de la bella Roma que la enamora a través de los platos que la prepara. Pero esto es algo que simplemente vemos a través del flash back y de los recuerdos de ella en ese tiempo que fue ensoñador pero que ya ha pasado. La realidad del presente es bien distinta y aunque ambas personas se admiren e incluso se vea que aún hay ciertos matices de amor entre ellos no son más que pequeños ingredientes y ambos se despediran con respeto de ese amor que existió y que ya simplemente es respeto.
El adiós a una vida de salud plena y el tener que enfrentarse a una situación nueva en la que a uno de los personajes anteriores le comunican una metátasis que irá avanzando a pesar de la medicación. No digo a quién para no crear spolier pero claro debemos entender que si al amor existencial de estas dos personas que tiempo atrás existio le unimos que ya la esencia gastronómica se ha perdido con el tiempo y hay una enfermedad de uno de ellos hará más difícil que vuelvan a vivir de una manera plena y feliz. Sin embargo, también hay que decir que esta enfermedad les unirá más no en el amor pero sí en la amistad.
El adiós a una posible amistad futura entre esta profesora y un compañero suyo de trabajo y no porque se rompa sino simplemente porque hay circunstancias de la vida que hacen imposible crear una verdadera unión. Una amistad o quizás se puede entrever algo mas como digo entre estas dos personas en las que una de ellas viajará supuestamente a Corea o eso es lo que le hace creer a la otra persona quizás para no herirla en sus propios sentimientos.
Película dramática con momentos muy felices como pueden ser los encuentros y los paseos por la bella Roma entre los protagonistas de esta historia inhalada a través de recuerdos vividos y otros presentes pero con momentos de emociones o incluso de saltar alguna lágrima cuando se descubre que uno de ellos se está despidiendo poco a poco de la vida misma.

